Frère Rufin (portada)

Alabanzas que se han de decir en todas las horas

 Santo, santo, santo Señor Dios omnipotente, el que es y el que era y el que ha de venir:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la alabanza, la gloria y el honor y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno es el cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor y la gloria y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Los cielos y la tierra alábenlo a él que es glorioso:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Y toda criatura que hay en el cielo y sobre la tierra, y las que hay debajo de la tierra y del mar, y las que hay en él:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Como era en el principio y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Oración: Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, total bien, que eres el solo bueno, a ti te ofrezcamos toda alabanza, toda gloria, toda gracia, todo honor, toda bendición y todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.


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Realizado por www.pbdi.fr Ilustrado por Laurent Bidot Traducción : Lenina Craipeau